No, no soy Mary Poppins

    ¡Bienvenid@s!

    A modo de recepción a este pequeño espacio sólo diré que el nombre está puesto con mucho sentido. No se trata sólo de una película que ha marcado mi vida, sino que encuentro que puede tener mucho significado para todos. Cada día nos levantamos, nos preparamos y salimos de casa a toda prisa para vivir nuestra jornada de la mejor manera que somos capaces. Sin embargo, no solemos pararnos a pensar que cada cosa que hagamos será decisiva porque no podemos retroceder en el tiempo y cambiar las decisiones tomadas. Por eso mismo, películas como la que inspira el nombre de este blog, Mary Poppins, nos servían de pequeños para aprender y entretenernos, hoy, deberían servirnos para parar, recordar todo lo que soñábamos en nuestra infancia y hacer las cosas que harían que esos niños de 4 años estuvieran orgullosos de los que somos ahora. Somos las mismas personas que éramos y exactamente las mismas personas que seremos cuando vayamos envejeciendo, pero cambiamos. Nada es igual, mientras nosotros somos los mismos. Por eso, volver a ver esas películas, volver a escuchar esas canciones y regresar a los lugares donde fuimos felices de pequeños, nos ayuda a conectar con nuestra parte más tierna e inocente.

    No es mi intención, ni mucho menos, convertirme en la Mary Poppins de nadie, porque a pocas personas conozco que la necesiten más que yo. Aquí no hablaré de nada y hablaré de todo: de películas, de música, de Arte, etc. Pero no pretendo enseñar nada a nadie, más bien quiero aprender, pues para eso estamos, para acostarnos cada día siendo un poco más ricos que el anterior y no, no me refiero al dinero........